Con una gala homenaje que incluyó un
mini recital del cantautor Raúl Torres, se entregó el premio José White por la
obra de la vida a un destacado músico matancero.
Su hija vino a recoger el premio porque
el destacado músico, profesor y organizador de bandas, grupos sinfónicos y
sobre todo: ser humano de su tiempo, José de las Nieves González Castañeda,
está en Santiago de Cuba impartiendo clases de su instrumento preferido, el
Corno, a estudiantes de la escuela de artes de esa provincia.
No es la primera vez que brinda sus
conocimientos a escuelas, provincias y países en aras de promover y difundir la
enseñanza y aprendizaje del instrumento muy importante en las orquestas de
música sinfónica y que muy pocos saben enseñar.
Gracias a su empeño, la provincia de
Matanzas se conoce como la mejor del país en esa especialidad.
De ahí la justeza de la entrega del
premio White por la obra de la vida que acaba de concederle la UNEAC en Matanzas.
La gala homenaje para la ocasión incluyó
también la entrega de reconocimientos a grupos y solistas con más de 20, 30 y
50 años de vida artística entre los que se incluyó al maestro Alberto García,
el cantante Franklin Sierra y el director del grupo Nuestra América Luis Llaguno.
Un momento muy esperado por el público:
el recital del cantautor --matancero por derecho y granmense por nacimiento--
Raúl Torres, estuvo precedido por la entrega de un diploma de reconocimiento y
el símbolo de la ciudad de Matanzas, la columna del puente de la concordia.
La noche no pudo ser mejor. El recital,
que comenzó con la usual amplificación que lleva todo teatro, finalizó en la
escalera del escenario, con una guitarra de acústica natural para darle el
sentimiento necesario a ese Candil de Nieve que ilumina a quien Se Fue, pero
queda siempre en nuestros corazones.
Aunque el público fue escaso por
diversas razones, pienso que también es demasiado grande el cine teatro Velasco
para este tipo de reconocimientos no obstante esperemos que como dijera
Alfonsito Llorens en la presentación y
despedida del encuentro el próximo año pueda efectuarse en la Sala White ya terminada y reconstruida.
De todas formas se agradece la gestión a
los organizadores del premio José White, auspiciado anualmente por la filial de
música de la UNEAC en Matanzas y que ya ostentan más de una docena de destacadísimos
profesionales del sector. Es el mejor reconocimiento a quienes día a día --y muchas
veces de forma anónima-- hacen que el mundo incremente la intensidad de sus
colores.
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