martes, 22 de mayo de 2012

Me estoy graduando por segunda vez.


Lic Ana Aymé Gil Valdés.
      Estoy esperando otra vez las notas de mi graduación.  Si, no se asombren. Este lunes mi hija hizo la Prueba Estatal de Cultura Física y la próxima semana, --el martes--  hará la clase práctica. 
En la primera salió bien y espero que en la segunda también. Cuando lo logre me sentiré graduada nuevamente, pero ésta vez no de Licenciada en Periodismo como dice mi tíitulo universitario, no; sino de Madre Eficiente en la educación de sus hijos. Creo eso es lo que todos anhelan. Mi hija Ana Aymé, aunque siempre le gustó estudiar, era haragana para los estudios y en varias ocasiones caprichosa y loca por abandonar las plazas estudiantiles. Pero ahí estaba yo con el látigo de la paciencia y la perseverancia azuzándola y empujándola para subir la cuesta.

Lic: Ariel Gil Valdés.
Con Ariel fue igual pero un poco diferente, porque él quería estudiar y ser universitario, pero sus entrenadores suiempre trataron de persuadirme que era mejor poner el estudio en segundo plano porque el deporte era primero.
Ariel en la defensa de su tesis
Yo me opuse siempre y Ariel me secundaba llevando a la par las dos cosas con gran éxito. Fue del equipo nacional de voleyball durante más de una década y se graduó de licenciado en cultura física con excelentes notas.
La vida me dio la razón y todos los entrenadores que se opusieron a mi decición como madre de un menor de edad, no están a su alrededor ni como atletas ni como DT del equipo nacional.
 Ana Aymé y Ariel ya cumplieron su rol educativo. Espero hagan lo mismo que hice yo, con sus descendientes.
Espero también que puedan sentir esta satisfaccion del deber cumplido porque como decía José Martí el deber de todo hombre -y mujer- cuando llega a la tierra es educarse y después en pago tiene el deber de educar o enseñar a los demás.
No cejar en el empeño es la base de esta satisfacción de hoy. Ojalá puedan compartirla conmigo.

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