La compañía Danza Espiral estrenó la obra El
paraíso perdido que llevó al principado de Mónaco esta semana como parte de las
actividades mundiales de lucha contra la enfermedad del Alzheimer.
El estreno se logró en la jornada por la
memoria que se realiza cada año en el cine teatro Velasco de Matanzas, la
ciudad de los puentes.
Fue el escenario perfecto para el estreno
de esta obra que la compañía ha creado basándose en una problemática que afecta
a todas las sociedades pero,-- sobre todo--,
a las familias que tienen uno de sus miembros con dicho padecimiento.
Con coreografía de la maestra y directora
de la compañía Lilian Padrón, la
participación de bailarines invitados de Danza del Alma de Villa Clara y Danza Unidos de Artemisa, los diseños de
escenografía y vestuario del artista de la plástica y director de la galería
“El retablo”: Zenén Calero, la obra muestra las problemáticas de los seres
humanos y sus familias cuando pierden la memoria por la enfermedad del
Alzheimer.
La música, actor principal en la pieza,
tiene la asesoría de José Antonio Méndez Padrón y se conjuga en el escenario
con diferentes técnicas danzarias, objetos inanimados y proyecciones
audiovisuales en aras de narrar una historia que involucra las pasiones, contradicciones y ambiciones de
los seres humanos para mostrarles --al final--, que el amor es la mejor
medicina ante cualquier enfermedad.
Se conoció que la presentación en el
principado de Mónaco fue todo un éxito pues no es costumbre allá conmemorar
esta jornada con eventos artísticos y mucho menos con la realización de obras
por encargo como es el caso.
La compañía Danza Espiral con más de 25
años de creada es una de las más prestigiosas del país y tiene en su haber la
particularidad de ser anfitriona del concurso de coreografías en interpretación
Danzan Dos, único que premia en Cuba a coreógrafos jóvenes y parejas de
bailarines.