Nuevamente
el público de la ciudad balneario podrá disfrutar de las obras presentadas al
Salón provincial de paisajes Leopoldo Romañach
que cada año se convoca para el mes de noviembre y esta vez está dedicado al
recientemente desaparecido pintor Manolo Fernández.
Las
obras presentadas a esta edición superaron la treintena de cuadros de 27
autores que gustan de la paisajística y son fieles al legado de quien en el
siglo 19 y hasta mediados del 20 vivió para y por la pintura cubana, tanto en
la creación como en la enseñanza de ese arte.
Regocija
saber que se mantiene vivo el gusto por las marinas y los paisajes y a ello
contribuye la seriedad y tesón con que los organizadores se emplean a fondo
para desarrollar las bases, selección y premios del evento anual.
El artista de la plástica Luis Ponce con la obra En
plena faena obtuvo el gran premio de la XVII edición mientras en el tema de las marinas la obra sin título
de AndrésFernández, se agenció el galardón.
Las instituciones que otorgan los premios
colaterales no coincidieron con el
jurado mayor y reconocieron en el caso
de la Asociación Cubana de Artesanos
Artistas (ACAA) a la obra sin título de Fernando Calluff mientras el consejo provincial de las Artes
Plásticas (CPAP) destacó a Javier Dueñas
por el cuadro titulado: Ahora es la maldición de mi rebaño.
El jurado del CITMA vio al ganador en la fotografía de Javier Soto
Álvarez Lo que el viento no se llevó.
El jurado del encuentro, integrado por Juan Arel Ruiz Contino, Carlos José García García, y
Marina Rodríguez Sánchez, estimaron la calidad de otros trabajos y por
ello otorgaron menciones a dos obras de Javier Dueñas: La maldición de mi rebaño y Sembrando para otros, así como una
segunda mención para Viva Cuba de Leandro Reyes.
El salón de pintura se caracteriza siempre por los
homenajes a diferentes artistas y esta vez se evocó a ManoloFernández, quien hizo notar
su falta aunque a pesar de su reciente
desaparición física su presencia se sintió porque se exhibe una de sus marinas
justo a la entrada de la sala donde a él le gustaba exponer.
Otro momento característico del salón es el musical que
tuvo a su cargo el joven pianista Eladio Hernández Carrazana, aficionado del territorio e
integrante del proyecto Color Esperanza
del centro de interés cultural de la localidad de Santa Marta, quien hizo una
excelente interpretación de varias obras durante la inauguración.
En la provincia de Matanzas las artes plásticas
efectúan varios Salones pero éste por ser de paisajes sobresale por su sistematicidad, rigor de selección y participación, además del
estricto cumplimiento de las bases.
Ese es uno de los mayores logros de la galería Arte Sol
y Mar de Varadero: mantener un
evento que divulga el quehacer actual de
los artistas de la provincia para el
disfrute de citadinos y turistas que anualmente visitan el balneario; lo que constituye una excelente vitrina para el mundo.
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