Fundada en 1967 la agrupación se sumó de inmediato a las primeras instituciones de este tipo que ya existían a lo largo de la Isla, desde el Occidente hasta el Oriente, y formó parte del paisaje teatral de la antigua provincia de Las Villas, donde en la ciudad capital ya existía el Guiñol de Santa Clara.
Del Guiñol de Remedios se han desprendido, a lo largo del tiempo, no pocos
actores
para integrar o liderar otras compañías, todos, sin distinción, reconocen
al
que fuera su primer colectivo como una escuela inmejorable y una fragua de
amistad y solidaridad.
Durante estos años el Maestro Fidel Galbán ha sido su principal
líder,
figura emblemática de dicho teatro. Sus obras han nutrido el
repertorio del grupo que rinde tributo en sus puestas en escenas a los
mejores valores humanos, a la cubanía y la construcción de la
identidad
nacional y latinoamericanista.
Uno
de sus espectáculos más recientes, Güirito y las calabazas, pudo
ser
disfrutado y aplaudido en este año en el Teatro Nacional de Guiñol en La
Habana. Como es habitual en su estética, la música ocupó nuevamente un
lugar de
primer orden en dicha puesta en escena.
En
un intercambio de mensajes recientes el Maestro Fidel Galbán escribía:
“...es
que los niños, demagogia aparte, merecen siempre reflexiones y
análisis
más cercanos a su verdad esencial existencial, en profundidad,
veracidad y realidad de vida. Los niños nunca han sido lo que
creemos, lo
que queremos, lo que necesitamos que sean, lo que nos conviene, lo que
imaginamos que son asumiendo lo que fuimos, lo que soñamos o
sentimos, lo que nos inventamos, lo que presumimos, lo que asumimos que son;
los niños, sencillamente, SON.
Como
diría Martí: "saben más de lo que parecen..." y
parece que, nosotros sabemos mucho menos de ellos de
lo que creemos. “
Felicitaciones a un colectivo que se acera al medio siglo de existencia.
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