miércoles, 1 de marzo de 2017

Incrementa sus fondos la Casa de la Memoria Escénica Cubana.



El homenaje a la actriz Mirian Muñoz al develar una escultura de una de sus actuaciones, y la donación de grabaciones de testimonios obtenidos en el programa cultural Entre Puentes ocurrieron este martes en la Casa de la Memoria escénica de la ciudad de Matanzas.
Única de su tipo en el país y albacea de imágenes, documentos y testimonios del arte en Cuba, incrementó sus fondos con la donación de las grabaciones del programa cultural Entre Puentes  que conduce y dirige el crítico literario y periodista Fernando Rodríguez Sosa desde hace casi dos décadas.
Más de un centenar de grabaciones con las confesiones de intelectuales, artistas y personalidades cubanas, algunas ya desaparecidas físicamente,  formarán --desde ya-- parte de los fondos patrimoniales de la casa y podrán ser escuchadas por especialistas, investigadores y público en general, que así lo desee.
Ulises Rodríguez Febles, director de la entidad, agradeció a Rafael Ribot y Rodríguez Sosa el gesto al que se sumarán  en Julio próximo los programas realizados por la televisión matancera y las informaciones reportadas al sistema informativo por esta periodista.
Momento importantísimo del encuentro, el homenaje a la actriz Mirian Muñoz, al inaugurar una escultura en madera del artista de la plástica Adán Rodríguez Falcón, alegórica a la interpretación de la obra Edith en el museo de las esculturas en madera de la dramaturgia cubana. Emocionada la actriz agradeció el gesto que perpetúa su extenso quehacer en las tablas cubanas en sus siete décadas de vida.








lunes, 27 de febrero de 2017

La otra orilla, un espectáculo para conocer.




Después de varios avatares, porque la idea original era realizar el estreno en Pinar del Río, el grupo de teatro Icarón, que dirige la actriz Miriam Muñoz, expandió sus alas para lograr la puesta en escena de La otra Orilla del escritor y dramaturgo  Ulises Cala Roger (Pinar del Río 1955) con doble elenco de actores.
Durante todo el mes de marzo la sala,--aunque con reducido espacio para el público por las condiciones del teatro en construcción y la falta de sillas,-- la mantendrá en cartelera todos los sábados y domingos en el horario de las cinco de la tarde.
La obra recrea las actitudes de un grupo de seres humanos que, ante un río lleno de muertos, pretende pasar a la otra orilla para alcanzar sueños y pretendidas verdades que desconocen realmente y que no saben si podrán lograr por su miedo interior a lo desconocido.
Esperan por el barquero, ese Caronte representativo de la muerte que nadie conoce  o sabe si existe, pero que les inspira  a continuar esperando por lo inalcanzado.
Una vez más Teatro Icarón ofrece una propuesta interesante  con recursos mínimos y mucha imaginación, en momentos en que la migración mundial está de moda por las constantes guerra y la miseria de los pueblos.
Quizás es una obra donde se pone a pensar al ser humano en lo mucho que tiene, sin darse cuenta, y que --a veces-- piensa en abandonar por sueños que no sabe si se realizarán.
El proyecto de Teatro Icarón se inicia en el año 2002 en la sede --rescatada por el colectivo—de lo que fuera en el siglo XIX el Teatro Principal de la ciudad de Matanzas, como parte del rescate de las tradiciones de ese género en el territorio.
Allí se estrenaron o repusieron obras como,  Charlot, 2002,  Caliente, caliente que te quemas, 2003,  La Ventana Tejida, 2004,  Sueño de una noche a lo Cubano, y   Flores de Papel, 2001 por sólo mencionar algunas.
La actriz y directora de Icarón tiene en su haber más de un centenar de puestas en escena, ya sea como protagonista o directora, y ha propiciado a través de los talleres del género, el desenvolvimiento, superación y desarrollo de muchos artistas jóvenes y los ya no tanto.
Este año el colectivo de Icarón arriba a su XV aniversario inmerso en la terminación de su teatro y con muchas ganas de hacer en bien de la ciudad de los puentes. 







sábado, 25 de febrero de 2017

Reflejar la naturaleza: divisa fundamental del pintor Juan Alberto Díaz Rodríguez.



El territorio de Los Arabos festeja los 90 años de su fundación como  municipio con disímiles actividades que incluyen la renovación de su visualidad a través de las pinturas murales y decorativas de sus artistas de la plástica y el desarrollo de la semana de la cultura arabense.
Los Arabos, debe su nombre a un singular árbol --que no muchos conocen actualmente-- y forma parte del ideario artístico de Juan Alberto Díaz Rodríguez, pintor autodidacta que prefiere reflejar la naturaleza en todas sus obras.
De carácter afable y con el actuar característico del hombre de campo, confiesa que ama su municipio y poblado y jamás ha pensado abandonarlo a pesar de que sus obras tienen mucha aceptación en Cuba y otros países del continente.
Disímiles premios y solvencia económica por la venta de sus pinturas no le llenan la cabeza de ilusiones baldías y protege su creatividad con el apego al trabajo diario --aunque sea sólo un par de horas cuando no 10 ó 12-- si tiene las musas de la inspiración junto a su mano.
Para festejar el aniversario 90 de la creación del municipio  de los Arabos, hizo varias obras para ambientar el recinto donde se realizaría la Asamblea Solemne del Poder Popular por la efeméride y la casa de cultura donde se haría la gala homenaje.
La fuerza del color y la viveza del paisaje tal cual lo ve e imagina favorecen sus trazos que según confesó forman parte de un proceso que va desde la fotografía al lienzo.
Sus pinturas tienen un contenido ambientalista pues piensa que la naturaleza es la madre superior que todo lo crea y es imprescindible cuidarla de ahí que cuadros como “La Tierra Prometida” le satisfagan al punto de no querer prescindir de él por mucho dinero que le hayan ofrecido.
En estos momentos Díaz Rodríguez prepara una exposición de pequeño formato para una galería en Los Estados Unidos en los próximos meses y otra de mayor formato y envergadura para exponer en Costa Rica el próximo año.
Le dejo luego de mostrar la última edición de una revista costarricense donde acaban de publicar un especial con él.
He aquí una muestra de que el arte verdadero puede estar en cualquier parte no solo en los círculos de las grandes capitales.









viernes, 24 de febrero de 2017

María Eugenia Barrios, una voz lirica para respetar.




La soprano y Profesora María Eugenia Barrios con sus anécdotas e interpretaciones musicales deleitó a los asistentes a la tertulia habitual Confesiones Entre Puentes que conduce y dirige el periodista y crítico literario Fernando Rodríguez Sosa en la ciudad de Matanzas.
Doctora en Ciencias sobre arte lírico cubano, es ella una de las voces más prestigiosas del Bell Canto en Cuba y en el mundo.
Con sencillez y probado magisterio, la diva de Madame Butterfly o Cavallería rusticana, narró sus encuentros y actuaciones bajo la batuta  de los maestros Adolfo Guzmán, Rodrigo Prats, y Félix Guerrero, entre otros célebres directores que vieron en ella dotes excepcionales para el canto.
Recordó sus inicios como profesora en el Instituto Superior de Artes (ISA) y cómo encontró en la enseñanza una forma de garantizar la continuidad del arte que adora.
El comentario habitual sobre uno de los libros publicados por las editoriales cubanas y las noticias culturales de la semana más prominentes, compartieron espacio en la tertulia que se transmite en vivo por las frecuencias de Radio 26 a partir de las cuatro de la tarde.
María Eguenia Barrios ofreció también un concierto junto a la agrupación de Teatro Lírico a Tempo Classico, en la Ermita de Monserrate donde el cantante Gustavo Álvarez fue objeto de un sentido homenaje.