lunes, 27 de agosto de 2012

Alegría en foto de la familia de Teatro de las Estaciones.


   
   Anoche al abrir el correo me sorprendió la foto de familia que me envió teatro de las Estaciones, mejor dicho, mi gran amigo Rubén Darío Salazar  quien en la década de los años 90 fundó, luego de muchas dudas éticas, el colectivo de Teatro de las Estaciones.
Me reí mucho pues todos estábamos cantando el Felicidades tradicional y, como es lógico, quedamos con poses ridículas y divertidas.
Recordé entonces tantas cosas… Por ejemplo: la tarde en que conocí a Rubén, delgadito en estreno, con aquél cuasi pelo afro  y su intranquila capacidad de trabajo. Me lo presentó René Fernández con muchas recomendaciones por ser un recién graduado del ISA que iba a trabajar con ellos en Papalote. Era el primer graduado del que se acogía allí en servicio social.
Recordé también la tarde en que frente al tonelito me comentó sus dudas para crear su grupo y dejar a Papalote para desarrollar sus ideas como director… Hoy cuando ya cuenta con la Sala Pepe Camejo, la Casa de Pelusín y decenas de premios nacionales e internacionales por todas las puestas en escena que ha presentado a festivales me alegra haberlo alentado a hacer su grupo…
Me encanta haberle ayudado también en sus ideas de hacer varios documentales para los que me pidió hiciera la dirección de televisión y el guión… De ahí surgieron: La magia de la ternura, Maesse  Guignol en Matanzas,  Retablo para un niño solo, Y Titiritero de corazón además del que dedicamos a los 10 años del colectivo.  Documentales que me fueron premiados en diferentes eventos de cine y tv de la provincia y que han sido exhibidos  en España y Estados Unidos.
Teatro de las Estaciones ahora tiene una nueva etapa, con nuevos integrantes que auguran continuar la tradición de los fundadores.
Reproduzco aquí el texto del mensaje de Rubén y la foto. No se rían o ríanse si quieren pero recuerden que así, con sinples cosas es que se hace la historia. Me alegra darme cuenta que ahí hemos entrado en esa historia. La historia del teatro, el buen teatro de títeres en Matanzas.

FOTO DE FAMILIA

Así celebramos los titiriteros de Teatro de Las Estaciones el cumpleaños 18.

Lugar: Patio de la Sala Papalote. Hicimos función allí de Canción para estar contigo el 11 y 12 de agosto.

Presentes: De izquierda a derecha Ana Valdés (Periodista de la Televisión), Silvia Taquechel (Mi madre), detrás Regla Peña (Auxiliar de Sala, Teatro Papalote), Bárbara Llanes (Soprano y actriz, que en ese momento cantaba Feliz cumpleaños en altas notas musicales), Rubén Darío Salazar (Yo, el cabecilla del asunto), a mi lado Migdalia Seguí ( Una de las cuasi fundadoras del grupo, siempre ahí), detrás Ariel Aizpeitia ( Utilero gigante del grupo), delante Liliam Padrón (Mi coreógrafa desde 1994, una imprescindible), detrás Zenén Calero (fundador, su nombre lo dice todo), delante Fara Madrigal ( cuasi fundadora, le encantan los sombreros, actriz fetiche del director y de su esposo), detrás Francis Ruíz (Joven actor del grupo), delante la jovencísima actriz Karen Sotolongo, al lado María Laura Germán, actriz (Graduada este año de dramaturgia en el ISA, un camión de talento, en ciernes), Yadiel Durán (Bailarín de Danza Espiral, descubierto en Canción para estar contigo, donde actúa invitado, como un especial actor y titiritero) e Iván García (Actor del grupo desde 2005, un estuche de disciplina y profesionalismo). Manolo, el administrador-productor y sonidista, o sea el hombre orquesta hizo la foto. Los que no están, Yamina, Norge, Elvira y otros colegas miembros y colaboradores de la tropa andaban lejos y cerca a la vez.

A los ex-Estaciones por H o por B, gracias y felicidades también por lo que aportaron a la historia de esta familia, los quisimos, nos quisieron, a algunos los queremos y nos quieren todavía.

Rubén Darío Salazar
Director Teatro de Las Estaciones



domingo, 26 de agosto de 2012

Una Burundanga con canciones y títeres


Cartel del diseñador Zenén Calero para el  proximo estreno de Teatro de las Estaciones.
Los títeres, desde su origen, nunca fueron un arte exclusivo del universo infantil, los adultos se sumaban a la magia de las figuras en las plazas, mercados y tabernas en igualdad de condiciones que los niños. Cuba ha tenido momentos de oro en este segmento del retablo dedicado a los espectadores con mayoría de edad y también un silencio respecto a este género demasiado largo. De manera indistinta se han producido espectáculos de este corte por grupos como el Teatro Nacional de Guiñol (a quien corresponden las mayores glorias por todo lo realizado entre 1962 y 1971, con los Camejo y Carril al frente de la agrupación, luego se retomó esta modalidad por los directores Modesto Centeno, Roberto Fernández y Armando Morales, entre otros), el Teatro de Muñecos de La Habana, el Guiñol de Camagüey, el Guiñol de Matanzas y el actual Papalote, el grupo Los cuenteros, el Guiñol de Holguín, la Compañía de Marionetas Hilos Mágicos, recientemente Teatro de Las Estaciones, el Guiñol de Guantánamo y el Teatro Océano, entre otros colectivos interesados en decir lo suyo para adultos a través del misterio inatrapable de los muñecos. Una acción a favor de esta forma escénica, fue sin dudas la celebración de la 1ra Bacanal de Títeres para Adultos, realizada el pasado marzo en La Habana. En esta fiesta teatral se leyó el texto Burundanga, original del dramaturgo Luis Enrique Valdés Duarte, defendido por las actrices Sara Miyares y Maribel García Garzón, del Teatro de Muñecos Okantomí, con dirección artística de Rubén Darío Salazar.
De la lectura a la escena, Burundanga se convirtió en un proyecto a representar en una coproducción entre el mencionado Teatro de Muñecos Okantomí y Las Estaciones matanceras. La canción de Oscar Muñoz Bouffartique, que le hiciera ganar un disco de oro a la gran Celia Cruz en 1957, es el motivo que desata la fábula dramática. La  cantante gitana Lola Flores es requerida por la cubana para grabar a dúo dicho tema en Nueva York  y al no entender la jerezana de que trata la letra la habanera le explica, hasta que se dan cuenta de que esta guaracha pegajosa está ligada a la vida de ellas dos. Es en esa ficción donde la imaginación del dramaturgo enrumba por un camino lleno de ironías, detalles reales de las biografías de ambas divas, personajes típicos de Cuba y España, nostalgias, confesiones y desencuentros.
Con diseños de Zenén Calero, coreografía de Liliam Padrón, asesoría en la animación de Pedro Valdés Piña, asistencia de dirección de Guillermo Pérez Veranes, puesta en escena de Darío Salazar, más el apoyo de un equipo de realizadores y colegas, Sarita como Celia y Maribel como Lola contarán este lío para actrices y muñecos de Valdés Duarte, con marottes, títeres de mesa, planos, de guantes y de varillas. Canciones del repertorio de ambas divas serán escuchadas como parte del montaje previsto para estrenarse en los primeros días del mes de octubre en la Sala Adolfo Llauradó de la capital.
El pre-estreno, será a finales de septiembre en la propia ciudad de Matanzas.

Averías eléctricas y dos derrumbes son los daños más visibles de ISAAC en Matanzas ( Video)

Averías eléctricas y dos derrumbes son los daños más visibles de ISAAC en Matanzas ( Video)

jueves, 23 de agosto de 2012

Abierta hasta septiembre 11 la exposición del artista de la plástica Salomón.



Bajo el titulo “Continuidad de un pensamiento” se inauguro en la galería pedro Esquerré, la ciudad de Matanzas, una exposición del artista de la plástica Salomón que fue inspirada en el máximo líder de la revolución cubana y su obra.
Para realizar los cuadros e instalaciones de esta exposición, su autor, Yunior Gutiérrez Salomón, decidió hacer una especie de retiro en Los arabos y dar rienda suelta a su imaginación.
Surgieron así La anunciación, Una última cena o Más lobo, bosque y hombre nuevo, las que  junto a  La mano que tocó el cielo y Las espumas de los días integran la muestra que permanecerá abierta hasta el 11 de septiembre.
Salomón, es un holguinero naturalizado en Matanzas desde los dos anos de edad, que tiene en su haber más de una treintena de exposiciones colectivas y personales.
Buena parte de sus obras están en coleccionistas privados de Chile, Uruguay, Francia, Italia, Holanda, Estados Unidos, Inglaterra, Costa Rica y España, nación ésta que las incluye  en la prestigiosa colección de arte moderno del museo de Palma de Mallorca.
Graduado de la Escuela de Aartes Plásticas de Matanzas, Salomón dedica esta muestra a su natal Holguín y al líder histórico de la revolución cubana Fidel Castro Ruz para mostrar su pensamiento profundo, no a través de retratos, sino de su doctrina en solidaridad y defensa de los pobres y desposeídos de la tierra.

Festejan en Matanzas 50 años de vida artística de Elvira Santiago.


Cuentan que a los tres años su nana Adalia Hernández la llevó al piano y desde entonces la pasión por la música la atosiga grandemente.
Hilda Elvira santiago llega a los 50 años de fructífera vida artística y como Carilda tiene el síndrome de la matanceridad muy arraigado pues en múltiples ocasiones le han propuesto establecerse fuera de Matanzas y ha declinado.
Ganadora de múltiples premios nacionales en festivales de teatro por la maestría de sus composiciones musicales, arreglos, e interpretaciones y concepción de bandas sonoras de espectáculos confiesa su predilección por el teatro de títeres  y entre sus mayores deseos está volver a hacer sus recitales en la Sala José  White y el teatro Sauto.
Su fe en ello es tal que actualmente prepara y ensaya las composiciones para ese futuro momento.
En la gala homenaje por sus 50 años de vida artística efectuada en la sala Pepe Camejo de esta ciudad, el consejo provincial de las artes escénicas le entregó la distinción que otorga a los destacados del territorio y el país consistente en las emblemáticas efigies de la alegría y la tristeza en el teatro.
Hilda Elvira Santiago Novo, fue alumna de célebres maestros como Zenaida Manfugás, Margot  Rojas, Cecilio Tieles y la polaca Natalia Harnowka.
Entre sus profesores de dirección coral, composición, armonía, contrapunto y orquestación, se encuentran Manuel Ochoa, José Ardévol, Federico Smith, Roberto Valera y Leo Brower.
Su labor musical para niños ha sido recogida en discos, grabaciones y en las partituras escritas para el Teatro Papalote en los años 60 del pasado siglo,  y Teatro de Las Estaciones en la actualidad, donde con esta última
Cuentan que a los tres años su nana Adalia Hernández la llevó al piano y desde entonces la pasión por la música la atosiga grandemente.
Hilda Elvira santiago llega a los 50 años de fructífera vida artística y como Carilda tiene el síndrome de la matanceridad muy arraigado pues en múltiples ocasiones le han propuesto establecerse fuera de Matanzas y ha declinado.
Ganadora de múltiples premios nacionales en festivales de teatro por la maestría de sus composiciones musicales, arreglos, e interpretaciones y concepción de bandas sonoras de espectáculos confiesa su predilección por el teatro de títeres  y entre sus mayores deseos está volver a hacer sus recitales en la Sala José  White y el teatro Sauto.
Su fe en ello es tal que actualmente prepara y ensaya las composiciones para ese futuro momento.
En la gala homenaje por sus 50 años de vida artística efectuada en la sala Pepe Camejo de esta ciudad, el consejo provincial de las artes escénicas le entregó la distinción que otorga a los destacados del territorio y el país consistente en las emblemáticas efigies de la alegría y la tristeza en el teatro.
Hilda Elvira Santiago Novo, fue alumna de célebres maestros como Zenaida Manfugás, Margot  Rojas, Cecilio Tieles y la polaca Natalia Harnowka.
Entre sus profesores de dirección coral, composición, armonía, contrapunto y orquestación, se encuentran Manuel Ochoa, José Ardévol, Federico Smith, Roberto Valera y Leo Brower.
Su labor musical para niños ha sido recogida en discos, grabaciones y en las partituras escritas para el Teatro Papalote en los años 60 del pasado siglo,  y Teatro de Las Estaciones en la actualidad, donde con esta última
Cuentan que a los tres años su nana Adalia Hernández la llevó al piano y desde entonces la pasión por la música la atosiga grandemente.
Hilda Elvira santiago llega a los 50 años de fructífera vida artística y como Carilda tiene el síndrome de la matanceridad muy arraigado pues en múltiples ocasiones le han propuesto establecerse fuera de Matanzas y ha declinado.
Ganadora de múltiples premios nacionales en festivales de teatro por la maestría de sus composiciones musicales, arreglos, e interpretaciones y concepción de bandas sonoras de espectáculos confiesa su predilección por el teatro de títeres  y entre sus mayores deseos está volver a hacer sus recitales en la Sala José  White y el teatro Sauto.
Su fe en ello es tal que actualmente prepara y ensaya las composiciones para ese futuro momento.
En la gala homenaje por sus 50 años de vida artística efectuada en la sala Pepe Camejo de esta ciudad, el consejo provincial de las artes escénicas le entregó la distinción que otorga a los destacados del territorio y el país consistente en las emblemáticas efigies de la alegría y la tristeza en el teatro.
Hilda Elvira Santiago Novo, fue alumna de célebres maestros como Zenaida Manfugás, Margot  Rojas, Cecilio Tieles y la polaca Natalia Harnowka.
Entre sus profesores de dirección coral, composición, armonía, contrapunto y orquestación, se encuentran Manuel Ochoa, José Ardévol, Federico Smith, Roberto Valera y Leo Brower.
Su labor musical para niños ha sido recogida en discos, grabaciones y en las partituras escritas para el Teatro Papalote en los años 60 del pasado siglo,  y Teatro de Las Estaciones en la actualidad, donde con esta última agrupación obtuvo numerosos premios nacionales de música en concursos y festivales de la especialidad.
 Ha interpretado importantes obras para piano y orquesta en Cuba y en el Extranjero. Es pianista de la Orquesta Sinfónica de Matanzas y ha recibido dos veces el Gran Premio del Concurso CUBADISCO, junto a otros consagrados interpretes del piano, reunidos en proyectos coordinados por Ulises Hernández.
En exclusiva para esta página web, Santiago Novo recordó con mucho cariño sus días de directora de la agrupación coral de la ciudad de Matanzas cuando sólo tenía 14 años y cómo estudiaba en la escuela de artes en las mañanas en la capital cubana y en las noches hacia su labor de dirección coral en la ciudad de los puentes todo ello con la cómplice colaboración de sus padres, familia donde la música es un don regalo de los dioses…
Su más reciente galardón fue el premio Avellaneda 2011 por su trabajo en la obra Federico de noche que se suman a otros caricatos de la UNEAC recibidos por obras junto a Teatro de las Estaciones.
Interrogada sobre si hubiera preferido otra profesión en su vida,  rápidamente confesó que no, que su pasión siempre ha sido la música y si volviera a nacer sería igualmente músico, compositora e intérprete.
Enhorabuena a una artista que gusta de lo que hace y lo hace muy bien.
 Ana Valdés Portillo