El arte nace con las personas pero sin una buena conducción o enseñanza es muy difícil sobresalir. Por eso es importante la labor de las escuelas profesionales que por estos días gradúan a muchos de sus educandos.
Lograr el acoplamiento de una orquesta
sinfónica, una banda de música o un coro, no es tarea fácil sobre todo si de
alumnos de la enseñanza artística se trata.
Sin embargo, los discípulos de la escuela profesional
de artes de Matanzas demostraron lo aprendido durante el programa de graduación efectuado en la sala José White
de ciudad de los puentes.
Los 27 graduados tomaron sus
diplomas de manos de profesores que a su
vez fueron homenajeados en especial la musicóloga e investigadora Iraida
Trujillo, quien se despide de la enseñanza artística.
También este 7 de julio, diez de éstos estudiantes
recibieron el carnet de militantes de la UJC, otros 15 los diplomas de oro y varios
de ellos pasaron al nivel superior. La directora de la Escuela Yanel Pollato
Díaz felicitó a los graduados y les deseó éxitos en su labor profesional.
Sin dudas la iniciativa de la
revolución de crear paralelamente a las escuelas vocacionales de artes, las
profesionales hace 55 años fue un decisión correcta pues encausa a aquéllos que
por diferentes circunstancias no pudieron recibir una formación continuada.
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