jueves, 3 de mayo de 2018

¿Los alebriges convocan a niños cubanos?


Ser periodista trae consigo satisfacciones y preocupaciones. Muchos se preguntarán: ¿por qué?, pero es muy sencillo. Preocupaciones porque cada día encuentras algo que desconoces y quieres que el público que “te sigue” --por usar un término muy de moda en las redes,--  lo aprenda junto a ti o por lo menos busque como tú.
Satisfacciones porque comparto lo que encuentro y pienso que así ayudo a incrementar el conocimiento colectivo.
Así me pasó con la convocatoria de los jóvenes integrantes del teatro la proa suscitó mi interés por conocer qué es un alebrije y su origen.
Claro que el término alebrige lo he oído una que otra vez pero siempre lo había asociado a la fantasía de los cuentos infantiles o películas como la última de Disney llamada Coco y donde se muestra a los alebriges tal cual podría imaginarse.
Al profundizar en mi búsqueda luego de leer la convocatoria que les reproduzco, esto fue lo que encontré.

Convocatoria al Taller de construcción de alebrijes.

El grupo Teatro La Proa, convoca a niñas y niños, mayores de 6 años, al Taller de construcción de alebrijes, que impartirá el artista mexicano Gary Echeverry.

Este Taller se realiza en saludo al 15 Aniversario de los grupos Teatro La Proa y Origami Teatro México y se desarrollará dentro de la Jornada “15 años en La Proa”, los días 30 y 31 de mayo, de 3.00 p.m. a 7:00 p.m., en la sede del grupo habanero en la calle San Ignacio 166 e/ Obispo y Obrapía, Habana Vieja.

Las niñas y niños interesados deben matricularse, antes del 16 de mayo, en la sede de Teatro La Proa, o mediante el correo teatrolaproa@cubarte.cult.cu
Solo existen 20 capacidades.

El Taller de construcción de alebrijes forma parte del intercambio que desde hace dos años desarrollan ambos grupos.  Cuenta con el apoyo del Centro de Teatro de La Habana, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, UNIMA Cuba, la Dirección de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador, UNICEF-Cuba, el proyecto a+ espacios adolescentes y la Dirección de Educación artística del MINED, entre otras instituciones.

El alebrije es un tipo de artesanía originaria de México. Se trata de artesanías fabricadas con la técnica de la cartonería, que se pintan con colores alegres y vibrantes. Los alebrijes son seres imaginarios conformados por elementos fisonómicos de animales diferentes, una combinación de varios animales, no solo fantásticos sino también reales.
La cartonería, una técnica utilizada en México para la elaboración de piñatas y judas, consiste en el modelado del papel, por lo regular papel de periódico, con cartón. En la técnica empleada para los alebrijes se usa una estructura de alambre o de carrizo sobre la que se procede al modelado con papel y cartón y por último se realiza el acabado con diversas técnicas de pintura de los alebrijes.


Historia de los alebrijes.
A la edad de 30 años Pedro Linares López, que era cartonero de oficio y originario de la Ciudad de México, enfermó, perdió la conciencia y cayó en un profundo sueño, el cual le revelaría unas criaturas extrañas que cambiarían su destino como artesano de La Merced. Enfermo y sin acceso a médicos que pudieran tratar su enfermedad, sus hermanas intentaron hacerlo reaccionar con remedios caseros sin resultado alguno.
Se dice que, en cama e inconsciente, Pedro soñaba con un lugar extraño e interesante, muy apacible, algo así como un bosque en el que había árboles, rocas y animales; podía ver las nubes y el cielo de aquel mágico escenario. Él sentía que todo estaba en calma, no experimentaba dolor alguno y era feliz por estar caminando en ese lugar; sin embargo, de repente, las rocas, las nubes y los animales se convirtieron en criaturas extrañas; se trataba de animales que no podía distinguir porque eran de una naturaleza muy rara. Don Pedro vio un burro con alas, un gallo con cuernos de toro, un león con cabeza de perro. Todos esos animales gritaban al unísono una sola palabra: ¡Alebrijes! Gritaban más y más fuerte: ¡Alebrijes, alebrijes, alebrijes!
Pedro siguió su camino en aquel fantástico sueño y mientras recorría un sendero de piedras vio a un hombre que caminaba tranquilamente y le pidió ayuda para salir de aquel lugar. El hombre le respondió que él no debía estar allí todavía y que tenía que seguir andando pues a unos cuantos metros había una salida. Pedro corrió y corrió hasta que quedó frente a una ventana estrecha por la que apenas pudo escabullirse, momento en el que despertó.
Como al despertar se levantó repentinamente en medio de su propio velorio, al verlo reaccionar de lo que parecía ser su muerte alguien lanzó una expresión de asombro que se perdió entre rezos y exclamaciones. Pedro estaba totalmente recuperado y ya a partir de entonces empezó a recordar su sueño. Quería que su familia y todas las personas conocieran a esos animales fantásticos. Entonces, aprovechando su habilidad de cartonero, Pedro Linares tomó un pedazo de papel, moldeó esas figuras, las pintó igual a como estaban en sus sueños y así les dio entidad a los alebrijes. A lo largo de su vida Don Pedro Linares mostró su trabajo a mucha gente, tanto en México como en el extranjero, y fue invitado a los Estados Unidos y a Europa para exhibir sus alebrijes. Conservó las tradiciones populares que había heredado de sus abuelos y sus padres y aportó una invaluable creación al arte mexicano y a esas mismas tradiciones. Pedro Linares López trabajó jornadas de dieciséis horas todos los días hasta un día antes de su muerte, la que tuvo lugar el 26 de enero de 1992, a la edad de 86 años. Ahora, Miguel Linares, Paula García, Blanca y Elsa Linares continúan con la tradición y el trabajo que Pedro les dejó como herencia, las extraordinarias piezas reconocidas a nivel mundial: los alebrijes.
En una versión distinta de la que se acaba de relatar se dice que al pintor mexicano José Antonio Gómez Rosas, apodado El Hotentote, a su paso por la Academia de San Carlos, en donde se organizaba anualmente un baile de máscaras, se le pidió que realizara una serie de telones, por lo que le encargó a su cartonero Pedro Linares que hiciera una nave y un alebrije. Ante esa petición Linares le preguntó al pintor cómo hacerlo, a lo que este respondió: “toma un Judas y ponle cola y alas de murciélago”. En las pinturas de El Hotentote suelen aparecer figuras zoomorfas y fantásticas en las que se combinan partes de reptiles, de aves, de anfibios, de insectos y de mamíferos, al igual que diferentes épocas y estilos.
A partir del sueño que tuvo en 1936 Linares comenzó a diseñar figuras extrañas y coloridas con alas, cuernos, colas, colmillos y demás. Esas esculturas fueron descubiertas por sus primeros clientes, que eran maestros pirotécnicos, y luego por la cineasta Judith Bronowski, quien dio a conocer a nivel mundial la historia de los alebrijes y al maestro Pedro Linares López a través de un documental que ella misma produjo y dirigió.
Alebrije creado por Pedro Linares López en 1986. 
Pedro Linares recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1990 por su gran trayectoria artística y por su creación: los alebrijes. En la actualidad los hijos y los nietos de Linares, así como miles de cartoneros más, continúan con la tradición familiar creando alebrijes.
Desde el año 2007 el Museo de Arte Popular realiza el Desfile de alebrijes monumentales, conocido como: Noche de los alebrijes

También pude copiar algunas imágenes que les dejo para que las disfruten.

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