martes, 15 de mayo de 2018
jueves, 3 de mayo de 2018
¿Los alebriges convocan a niños cubanos?
Ser
periodista trae consigo satisfacciones y preocupaciones. Muchos se preguntarán:
¿por qué?, pero es muy sencillo. Preocupaciones porque cada día encuentras algo
que desconoces y quieres que el público que “te sigue” --por
usar un término muy de moda en las redes,--
lo aprenda junto a ti o por lo menos busque como tú.
Satisfacciones
porque comparto lo que encuentro y pienso que así ayudo a incrementar el
conocimiento colectivo.
Así me pasó
con la convocatoria de los jóvenes integrantes del teatro la proa suscitó mi
interés por conocer qué es un alebrije y su origen.
Claro que el
término alebrige lo he oído una que otra vez pero siempre lo había asociado a
la fantasía de los cuentos infantiles o películas como la última de Disney
llamada Coco y donde se muestra a los alebriges tal cual podría
imaginarse.
Al
profundizar en mi búsqueda luego de leer la convocatoria que les reproduzco,
esto fue lo que encontré.
Convocatoria al Taller de construcción de alebrijes.
El grupo Teatro La
Proa, convoca a niñas y niños, mayores de 6 años, al Taller de construcción de alebrijes, que impartirá el artista
mexicano Gary Echeverry.
Este Taller se
realiza en saludo al 15 Aniversario de los grupos Teatro La Proa y Origami
Teatro México y se desarrollará dentro de la Jornada “15 años en La Proa”,
los días 30 y 31 de mayo, de 3.00 p.m. a 7:00 p.m., en la sede del grupo
habanero en la calle San Ignacio 166 e/ Obispo y Obrapía, Habana Vieja.
Las niñas y niños
interesados deben matricularse, antes del 16 de mayo, en la sede de
Teatro La Proa, o mediante el correo teatrolaproa@cubarte.cult.cu
Solo existen 20
capacidades.
El Taller de
construcción de alebrijes forma parte del intercambio que desde hace dos años
desarrollan ambos grupos. Cuenta con el
apoyo del Centro de Teatro de La Habana, el Consejo Nacional de las Artes
Escénicas, UNIMA Cuba, la Dirección de Gestión Cultural de la Oficina del
Historiador, UNICEF-Cuba, el proyecto a+ espacios adolescentes y la Dirección
de Educación artística del MINED, entre otras instituciones.
El alebrije es un
tipo de artesanía originaria de México. Se
trata de artesanías fabricadas con la técnica de la cartonería, que se
pintan con colores alegres y vibrantes. Los alebrijes son seres imaginarios
conformados por elementos fisonómicos de animales diferentes, una combinación
de varios animales, no solo fantásticos sino también reales.
La cartonería, una técnica
utilizada en México para la elaboración de piñatas y
judas, consiste en el modelado del papel, por lo regular papel de periódico, con
cartón. En la técnica empleada para los alebrijes se usa una estructura
de alambre o
de carrizo sobre la que se procede al modelado con papel y cartón y por último
se realiza el acabado con diversas técnicas de pintura de
los alebrijes.
Historia
de los alebrijes.
A la edad de
30 años Pedro
Linares López, que era cartonero de oficio y
originario de la Ciudad de México, enfermó, perdió la conciencia y cayó en un
profundo sueño, el cual le revelaría unas criaturas extrañas que cambiarían su
destino como artesano de La
Merced. Enfermo y sin acceso a médicos que
pudieran tratar su enfermedad, sus hermanas intentaron hacerlo reaccionar con
remedios caseros sin resultado alguno.
Se dice que,
en cama e inconsciente, Pedro soñaba con un lugar extraño e interesante, muy
apacible, algo así como un bosque en el que había árboles, rocas y animales;
podía ver las nubes y el cielo de aquel mágico escenario. Él sentía que todo
estaba en calma, no experimentaba dolor alguno y era feliz por estar caminando
en ese lugar; sin embargo, de repente, las rocas, las nubes y los animales se
convirtieron en criaturas extrañas; se trataba de animales que no podía
distinguir porque eran de una naturaleza muy rara. Don Pedro vio un burro con
alas, un gallo con cuernos de toro, un león con cabeza de perro. Todos esos
animales gritaban al unísono una sola palabra: ¡Alebrijes! Gritaban
más y más fuerte: ¡Alebrijes, alebrijes, alebrijes!
Pedro siguió
su camino en aquel fantástico sueño y mientras recorría un sendero de piedras
vio a un hombre que caminaba tranquilamente y le pidió ayuda para salir de
aquel lugar. El hombre le respondió que él no debía estar allí todavía y que
tenía que seguir andando pues a unos cuantos metros había una salida. Pedro
corrió y corrió hasta que quedó frente a una ventana estrecha por la que apenas
pudo escabullirse, momento en el que despertó.
Como al despertar
se levantó repentinamente en medio de su propio velorio, al verlo reaccionar de lo que parecía ser su muerte alguien lanzó una
expresión de asombro que se perdió entre rezos y exclamaciones. Pedro estaba
totalmente recuperado y ya a partir de entonces empezó a recordar su sueño.
Quería que su familia y todas las personas conocieran a esos animales
fantásticos. Entonces, aprovechando su habilidad de cartonero, Pedro Linares
tomó un pedazo de papel, moldeó esas figuras, las pintó igual a como estaban en
sus sueños y así les dio entidad a los alebrijes. A lo largo de su
vida Don Pedro Linares mostró su trabajo a mucha gente, tanto en México como en
el extranjero, y fue invitado a los Estados Unidos y a Europa para exhibir sus alebrijes. Conservó las tradiciones
populares que había heredado de sus abuelos
y sus padres y aportó una invaluable creación al arte mexicano y a esas mismas tradiciones. Pedro Linares López trabajó jornadas de
dieciséis horas todos los días hasta un día antes de su muerte, la que tuvo
lugar el 26 de enero de 1992, a la edad de 86 años. Ahora, Miguel Linares, Paula García, Blanca y Elsa
Linares continúan con la tradición y el trabajo que Pedro les dejó como
herencia, las extraordinarias piezas reconocidas a nivel mundial: los
alebrijes.
En una
versión distinta de la que se acaba de relatar se dice que al pintor
mexicano José Antonio Gómez Rosas,
apodado El
Hotentote, a su paso por la Academia
de San Carlos, en donde se organizaba anualmente
un baile
de máscaras, se le pidió que realizara una serie de
telones, por lo que le encargó a su cartonero Pedro Linares que hiciera una
nave y un alebrije. Ante esa petición Linares le preguntó al pintor cómo
hacerlo, a lo que este respondió: “toma un Judas y ponle cola y alas de
murciélago”. En las pinturas de El Hotentote suelen aparecer
figuras zoomorfas y fantásticas en las que se combinan partes de reptiles, de aves, de
anfibios, de insectos y de mamíferos, al igual que diferentes épocas y estilos.
A partir del
sueño que tuvo en 1936 Linares comenzó a diseñar figuras extrañas y coloridas
con alas, cuernos, colas, colmillos y demás. Esas esculturas fueron
descubiertas por sus primeros clientes, que eran maestros pirotécnicos, y luego por la cineasta Judith Bronowski, quien dio a conocer a nivel
mundial la historia de los alebrijes y al maestro Pedro Linares López a través
de un documental que ella misma produjo y dirigió.
Alebrije creado por Pedro Linares López en 1986. |
Pedro Linares
recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1990 por su gran trayectoria artística y por su creación: los alebrijes.
En la actualidad los hijos y los nietos de Linares, así como miles de
cartoneros más, continúan con la tradición familiar creando alebrijes.
Desde el
año 2007 el Museo de Arte Popular realiza el Desfile de alebrijes
monumentales, conocido como: Noche de
los alebrijes
También pude
copiar algunas imágenes que les dejo para que las disfruten.
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