
Alguien dijo una vez que nunca es tarde para aprender. Siempre lo he creído así por eso me resultó muy agradable asistir al encuentro de colegas graduados y por graduar en esta difícil profesión que resulta ser periodista. Estudiantes y profesionales se juntaron con escritores, poetas y esa suerte híbrida que resulta de quienes siendo grandes escritores se dedican al periodismo y viceversa.
Luís Sexto, el profesor devenido hijo adoptivo --sin el título oficial-- entre los matanceros por sus constantes visitas a la provincia dio una clase magistral sobre lo que significa ser cronista o hacer crónicas de remembranza o satíricas por sólo mencionar algunas.
La ocasión fue propicia también para escuchar anécdotas y poemas del escritor Leymen Pérez, presentar el libro de Luís Sexto y Viñas Alfonso “Nosotros que nos queremos tanto” cuya segunda edición se anuncia para la Feria internacional del libro de ciudad de la Habana el próximo año ampliada y mejorada con testimonios gráficos.
Se pasó una tarde amando más lo que se hace con gusto a pesar de las disímiles dificultades que uno afronta en esta profesión. Les confieso que allí me sentí más periodista que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario