La quinta bienal Arte del Fuego se inició en la provincia de
Matanzas con una veintena de artistas nacionales y extranjeros y se extenderá
hasta el 26 de noviembre con un variado programa de actividades.
Los participantes fueron recibidos en la casa social de la
filial matancera de la Asociación Cubana
de Artesanos Artistas (ACAA) por su presidente Antonio Pérez Marrero quien les
explicó en detalles el programa del evento.
Representantes de Santiago de Cuba, Ciego de Ávila,
Camagüey, Sancti Espíritu, Matanzas, La Habana, Pinar del Río e Isla de la
Juventud así como participantes de Argentina y Estados Unidos se presentaron
entre sí y dialogaron acerca de sus
expectativas en el encuentro.
Las obras realizadas tienen un propósito sociocultural y
siempre son emplazadas en lugares comunitarios o de bien público, en ocasiones
sugeridos por los propios autores.,
Entre las actividades a desarrollar hasta el 26 de noviembre
están las conferencias, eventos teóricos, intercambio con alumnos de las
escuelas de arte, Pasarelas, actuaciones de grupos musicales y danzarios además
de visitas a lugares de interés turístico en el territorio.
Durante la tercera
jornada de la quinta bienal nacional Arte del Fuego sus mayores momentos estuvieron
en el taller impartido por las profesoras y ceramistas argentinas María
Verónica Becette, y Ana del Carmen Castro quienes dijeron sentirse muy a gusto
en ésta su primera visita a Cuba y mostraron las técnicas de transferencia de
imágenes a la cerámica y la alfarería.
Para Ariadna Dávila Estupiñán y Omar García Medina, ambos
escultores, el taller tiene un gran significado pues esperan aprender nuevas
técnicas y compartir sus experiencias. Pero lo singular de este joven
matrimonio es que su hijo Diego Alejandro también participa haciendo
“serpientes” según él mismo explico a esta reportera desde sus cuatro añitos de
vida.
Intercambiar
métodos de trabajo y experiencias con la cerámica y la vida diría yo, es uno de los imperativos de la bienal
organizada por la ACAA
en la finca taller de Correa.
La tercera jornada
constató la rapidez, calidad e imaginación creativa de los artistas en la
confección de sus piezas lo que no quita tiempo para realizar actividades
recreativas como la presentación de Los Muñequitos de Matanzas en la tarde
noche.
Ello fue ocasión
propicia para entregar a Correa, el dueño de la finca taller, un reconocimiento
--muy folclórico-- por su preocupación
en aras de difundir, a través de la cerámica, los atributos de nuestras
raíces africanas.
Bienal ate del
fuego: un evento que une voluntades y
promueve valores.
Texto y fotos: Ana Valdés Portillo.